Sleep

Ánimo, Motivación y Atención, Importancia del Sueño.

Si sientes del mal humor con frecuencia, estás teniendo dificultad para fijar tu atención, puede que tengas problemas para dormir.

RM
Dra. Paola Encarnación
article picture

El sueño nos ayuda a mantenernos más positivos

El impacto del sueño en el estado de ánimo es una experiencia común: nos sentimos mejor y vemos más positivamente las cosas tras una buena noche de sueño. Por otro lado, la percepción de los problemas y las preocupaciones es especialmente negativa en medio de la noche de un paciente con insomnio. La relación del sueño con la memoria emocional ha sido motivo de estudio en el laboratorio de Robert Stickgold en la Universidad de Harvard: en una serie de experimentos presentaban palabras positivas, negativas y neutras a un grupo de sujetos a la mañana siguiente de una noche sin dormir y las mismas a otro grupo control que había tenido una noche de sueño normal.

Tras dejar pasar dos noches de sueño normal, se les pedía que recordasen las palabras. Se observó que el fallo en el recuerdo de las palabras era similar en las tres categerías de palabras (positivas, negativas y neutras) en personas que durmiendo bien la noche anterior. Sin embargo, los individuos que memorizaron las palabras tras una noche en vela, ¡olvidaban mucho más las palabras positivas y neutras!. Demostraron que la falta de sueño hace que las preocupaciones experiencias negativas sean recordadas de forma más intensa.

La evidencia de este fenómeno apunta a la relación de la falta de sueño más o menos mantenida con un mayor riesgo de desarrollar depresión y, por lo tanto, al efecto modulador del sueño sobre el estado de ánimo.

El sueño y nuestras emociones

Uno de los fenómenos más llamativos en relación con el ánimo y las emociones es cómo la motivación nos mantiene despiertos y alerta a pesar de no haber dormido. Esto se debe a la cercana relación entre regiones relacionadas con las emociones y el sistema de placer y recompensa (neuronas productoras de dopamina y núcleo accumbens) con áreas promotoras del sueño y la vigilia.

En relación con la personalidad una de las teorías sobre el sueño más originales es la de Michel Jouvet, de la Universidad Claude Bernard de Lyon, sobre el papel de sueño en la individualidad psicológica. Según este autor, la diversidad psicológica de los individuos, incluso aquéllos como los hermanos con una influencia genética y un entorno similar de estímulos ambientales, se debería a la confrontación durante el sueño y el procesamiento de las experiencias del día con la personalidad determinada genéticamente a través del sueño y las ensoñaciones.

El sueño y la atención

El efecto del sueño sobre los mecanismos atencionales puede ser detectado incluso en situaciones muy precoces de falta de sueño como al final de un día normal. Es bien conocido por los conductores el efecto del alcohol en la sangre, que incluso a dosis bajas puede ser motivo de sanción, por sus efectos en la atención y los reflejos al volante. En este sentido Dawson y Reid en 1976 en Australia demostraron que, 17 horas después de levantarnos tras una noche de sueño normal, la destreza al volante en simuladores de conducción era similar a la de una tasa de alcoholemia de 0,5 g/L, bastante superior del límite legal en la mayoría de países occidentales.

Este experimento demostró cómo incluso el sueño acumulado al final de un día tras una noche de sueño normal ya tiene consecuencias en la atención y concentración. No es por ello baladí la importancia de un periodo de descanso suficiente en personas con profesiones de riesgo o en situación de toma de decisiones importantes.